27 de mayo de 2006

de cronopios

"Un cronopio se hizo una casa y siguiendo la costumbre puso en el porche diversas baldosas que compró o hizo fabricar. Las baldosas estaban colocadas de manera que se las pudiera leer en orden. La primera decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar. La segunda decía: La casa es chica, pero el corazón es grande. La tercera decía: La presencia del huésped es suave como el césped. La cuarta decía: Somos pobres de verdad, pero no de voluntad. La quinta decía: Este cartel anula todos los anteriores. Rajá, perro."


*quiero ser un cronopio.

4 comentarios:

Gabriela Monroy Calva dijo...

Gracias al aroma, los cronopios nos olemos los unos a los otros y nos alejamos de las famas.
Una abrazo.

noema dijo...

jajaja q te pasa :( osea q me catalogas como letrerito barato de entrada domiciliaria??? chale antes me decias poeta ahora me dices cronopio al rato me vas a decir medallita de la suerte y despues q??? pacholi???

Anónimo dijo...

jajajaja q cagadoo
xD

Anónimo dijo...

chachalaaaaaca
jajaa
me daa un bn d riisaa esoo
jajajajajajaa