25 de noviembre de 2008

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"te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado"

Sabines


leer todo el día durante un mes, reunir todas las palabras que leímos y acomodarlas en el piso. Saborear las pastillas sabor canela con una expresión perversa, de Súper Villano; dejar a las letras desnudas, sin acentos y sin signos de puntuación; dejarlas tristes y con el tiempo, vacías; que pierdan la capacidad de deletrearte amor

hacer una lista, vivir juntos y enamorados, olernos el aliento por las mañanas, preparar el jugo de naranja

comer sushi si no alcanzamos a regresar a nuestras casas, ser dos desconocidos que no se aman, que no se odian, que ni se piensan

hacer el amor, reciclar los besos, las palabras, despedirnos en la puerta sin decir adiós

no hacer nada, no volvernos a ver nunca

Cocinarte el desayuno todas las mañanas (muy simple, un café, leche, un cereal y dos panes tostados con mantequilla light) y abrir las latas de atún por la tarde, llevarte a comer hamburguesas en la noche, comprar los vasos desechables y la cerveza los fines de semana. Hacer el agua loca que voy a usar para que te dejes besar

reírme de ti. Reírme de rencor, ocultar la rabia. Que no me importe llorar, pero sobre todo, hacerte llorar

***

lista de recuerdos prohibidos:

- la soledad tan desolada[1]

- me miras

- tu letra

- lloras

- ver películas de vampiros y de zombies contigo, a medianoche y abrazarte cuando te espantas. Besarte sin que quieras.

- tu sonrisa, (evitar hacerte reír)

- que no me sirves; yo tampoco te sirvo, pero ese no es exactamente el punto

- el olor de tu pelo.

- siempre quitas la última canción del disco, la que menos me gusta.

[1] Benedetti, en general

(La lista va así: digresiones, 2, 3, 3.5, 4, 1, editar)