17 de febrero de 2012

El Olor de un Libro Nuevo de Jorge Ibargüengoitia

el primer libro que leí fue la Fuerza de Sheccid de Carlos Cuauhtémoc Sánchez (¿qué por qué les estoy diciendo esto?, no sé, de verdad no sé. Tengo esta especie de enfermedad que me hace confesar -y con orgullo- mis gustos que otras personas considerarían "culpables", "vergonzosos", "aberrantes", "no m*mes, déjame de hablar". No puedo dejar de hacerlo. De repente empiezo "oye no mames escucha esta canción de El Duelo que me encantó y esta otra rola de Intocable que es una joya eh... Ah, y además creo que Joan Sebastian es el Bob Dylan mexicano, y lo digo con menos ironía de lo que se podría imaginar). En mi casa había un librero muy grande y había muchos libros así que un día agarré ese y lo leí. Mi hermano, que estudiaba en una secundaria de Monjas lo había tenido que leer para su clase de Formación Religiosa y por eso compartía el espacio con otros libros mejores, entre ellos, muchos de Jorge Ibargüengoitia. Así que después de leer ese libro horrible al que no alcancé a entender su trasfondo moralista y machista, lo primero que hice fue agarrar Las Muertas. Después Dos Crímenes. Después Los Pasos de López y llegó un punto de mi vida en el que no podía, simplemente no podía ir al baño sin la colección de artículos Instrucciones para Vivir en México. Llegada la secundaria ya era yo todo un intelectual y en un cumpleaños pedí un libro de regalo: Los Relámpagos de Agosto. Era la primera vez que hacía semejante cosa. Yo hubiera preferido un videojuego pero en mi casa ese era siempre un tema tabú (ahora gasto un porcentaje considerable de mi sueldo en videojuegos. Ven, padres, nunca es buena idea reprimir demasiado). Aún así, un libro de Ibargüengoitia no era para nada mal regalo. Luego Pude ahorrar un poco de dinero y compré Estas Ruinas que Ves.

si algo recuerdo de esos libros era el olor. Ese olorcito característico no a libro nuevo, si no a libro nuevo de Jorge Ibargüengoitia. Es en serio, ningún otro de los que he comprado en mi vida huele igual y quien sabe por qué. Es como si el papel estuviera perfumado con sabe qué. Hace dos meses, volví a comprar otro libro de ese Señor y olía exactamente igual a los libros que compraba en mi adolescencia en Zamora.

luego me acuerdo de las biografías de Jorge y como cuentan que al morir estaba escribiendo una novela sobre la invasión francesa ambientada en Guanajuato y me dan ganas de leerlo. Unas ganas inmensas. Estúpidos aviones, ¿por qué se caen con grandes escritores adentro y dejan vivo y twitteando a Jodorowsky?

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