justo ahora, me siento como si estuviera en la playa. Como si no supiera escribir cartas de amor, cuando es un hecho por todos conocido que escribir cartas de amor es lo único que sé hacer bien.
no soy buen novio, soy un amigo mediocre y un conversador lamentable. No se me entiende nada de lo que digo; daría igual que estuviera hablando en Esperanto. No sé karate, no sé andar en bicicleta, no sé bailar y siempre digo la verdad, especialmente después de haber hecho algo terriblemente malo, que sería mejor no decir nunca. No tengo posibilidad alguna de triunfar en esta vida tal como la conocemos. Nunca seré un millonario, nena.
URGENTE; necesito bailar contigo.
cometí el error de estar escuchando demasiado Calamaro durante la época en la que te conocí. Me convencí de todo en el momento en el que te vi tan Flaca y a partir de ahí yo solito me encargué de que me rompieras el corazón. Hice todo al pie de sus letras pero no soy tan ruin e idiota como para culparlo de nada (considero que la mejor etapa de Calamaro como a artista se dio al lado de sus camaradas de Los Rodríguez, porque fue a su lado que compuso dos de sus más grandes Joyas: Sin Documentos y Mi Enfermedad. Después, a su regreso a Argentina después de la separación del grupo en 1996, exhibió una mayor madurez artística e Intelectual que ha reflejado desde entonces en cada uno de sus discos, experimentando sin dar ningún tipo de concesión más que a sus ganas). Si acaso, lo culpo de que ahora vivas en España y yo no tenga dinero para ir a visitarte. De que te hayas ido con toda tu belleza, tu talento artístico y tu grandísima capacidad para destrozarle el corazón a un pobre imbécil, que ante todo, en este momento NO SOY YO (Iría de ilegal pero ya he visto como los tratamos nosotros aquí y apenas puedo imaginarme como los tratan allá).
esos músicos te van a romper el corazón, Penny Lane.
Consejos:
Update: Odio la playa.
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