24 de marzo de 2008

vámonos de viaje, leyéndonos la mano y el café, fotografiándonos con fondos ridículos, hermosos, fondos en blanco y negro, manejando la cámara con manos indudablemente torpes, con la cara junto a la boca todo el tiempo, compartiendo los asientos del tren, asustándonos como niños en los túneles... pero vámonos ya, que no me gusta estar aquí, de verdad, hago berrinche y pataleo, porque la misma semana te me perdiste y dejaron de vender Pacífico, en ese bar sucio al que siempre voy solo.

las horas pasan y, de manera totalmente esperada, no te encuentro todavía. Comienzo a sospechar que no te voy a encontrar nunca y me da miedo, luego, como gente grande, empiezo con las groserías y al final me calmo, respiro hondo, sonrío y te extraño.

el gore nunca es para ti