31 de octubre de 2009

post B

me desvelo hasta las cuatro de la mañana, ¿y si te caes de la servilleta? (como si mordiera con demasiada fuerza uno de tus pezones).

me gusta leer libros de Murakami porque me imagino que vivo en Japón.

me gusta el dolor delicioso de extrañarla, y la sensación de alivio que siento cuando contra todos los pronósticos del clima (innumerables frentes fríos y lluvias torrenciales), de las multitudes de hormiguitas y que se yo que otros obstáculos de telenovela, me la encuentro sin querer en el metro y la beso.

es el cansancio, el cansancio que se acentúa cuando suena el despertador a las 6 de la mañana y que nunca termina bien de irse cuando estás dormido.

se acaba la temporada, la jornada, el día, y no se ve nada claro, la oscuridad ni siquiera llega y en la calle las luces ya no tienen fuerza, como faros a medio prender del siglo XIX.

supongo que es amor cuando un día te levantas y dices: "por ella bailaría y comería pescado diario".

me gustan algunos cuentos de José Agustín, aunque tengo que admitir que no entendí porque hacen tanto escándalo con "De Perfil", yo lo leí y debo admitir que mi única reacción durante el 75% de sus glorificadas páginas fue "esto vale madre".

el otro día estaba buscando De Perfil para prestárselo a una compañera del trabajo y no lo enceontré, luego, en uno de los viajes que hago a Zamora para comprar chongos pero en los que siempre acaba dándome flojera y termino por encerrarme un día entero en casa, lo busqué también allá furiosamente entre todas mis pertenencias de la adolescencia que a veces capturan mi presente y demás mamada y media y tampoco di con él. Agotadas todas las posibilidades busqué en mi memoria, que ahora esta saturada de los recuerdos y el olor de ella y no di con la persona a la que, probablemente, le preste-regalé (hija de la ching*da, odio a la gente que no devuelve los libros) esa obra maestra de la denostada (por mí, que si no me gusta algo lo desprecio) literatura de la onda y resultó que su paradero, es un misterio.

hay noches diferentes