14 de febrero de 2010

una vez estuve a punto de ver Casablanca

of all the gin joints, in all the towns, in all the world, she walks into mine.

no voy a comportarme como si supiera todas las respuestas

-ó-

voy a comportarme exactamente como si de verdad supiera todas las respuestas, posibles.

sí, no, no sé o tal vez. Nunca

no me voy a comportar, para empezar; hay que decirlo. No vas a querer presentarme en sociedad, no vas a poder decir: miren, este es mi novio, mi esposo, mi amor, un wey, porque la sociedad no acepta tan fácilmente a alguien que no se peina y que no sabe hablar... a los 24 años, y no sabe hablar, ¿te imaginas las caras que te harían?, los murmullos, las palabras mala leche, las burlas a tu espalda (tu hermosa espalda, delicada, suave, que me gusta morder cuando duermes boca abajo y te despierto para hacer el amor), las lenguas viperinas, las distinguidas amistades que perderías si alguien te ve conmigo en la calle, de día, bien agarrados de la mano, desesperados, amables, enamorados.

***

me miras, (que me ves, no lo entiendo, todavía hoy no lo entiendo, me da hambre, sed, me esfuerzo demasiado tratando de entenderlo pero no lo entiendo, estoy corto de miras, me distraigo, olvido que este poste esta aquí, ese escalón allá, que hay que cruzar la calle cuando el semáforo está en verde o en el puente peatonal; se me olvida todo y no lo entiendo, ¿qué me viste?, no beso tan bien, mis caricias son más bien torpes y cuando trato de ser cursi tartamudeo el doble; creo que es algún problema con la técnica), ahí te quedas nada más, hago como que estoy durmiendo pero yo sé bien que me miras; estiro mi mano y te acaricio un seno, por error

***

una vez casi vi Casablanca, hace mucho tiempo, en la casa de mi tío. Tenía la copia en VHS y acababa de ver West Side Story (me hizo llorar), y mi siguiente objetivo era Casablanca- here's looking at you kid -, pero no lo hice, agarré un libro de cuentos de José Agustín que ni me gustó tanto y ahí se acabó mi verano. Luego fuimos al cine y vimos We Were Soldiers, me encantó, pero no era Casablanca. Después se me olvidó, y siempre que leo sus citas legendarias me dan más ganas de verla, estar en ella, de ser un agente secreto en Marruecos, durante la Segunda Guerra Mundial.

Play it cool boy, real cool.