10 de agosto de 2010

dedicatorias y epígrafes

se me ha pedido que, por favor, a mi vida, a mi escitorio, a mi disco duro, a mis textos, les de un poco más de orden. No demasiado, apenas el justo para hacer todo este desmadre algo inteligible, así que empezaré por lo esencial:

if they follow you, don't look back
like Dylan in the Movies
Belle & Sebastian, Like Dylan in the Movies

el epígrafe, ¿dónde iba?, generalmente, tengo entendido, es al principio del texto, justo después del título...si se escribe en un idioma extranjero le da más categoría a tu escrito; si el lector es un iletrado ignorante en la lengua elegida, le otorga entonces cierto halo de misterio al resto de las cosas que vayamos a decir. Por mucho que sean idioteces oligofrénicas, nadie, NADIE, se dará cuenta. O si se dan cuenta no dirán nada para que nadie les diga que son unos estúpidos (pero eso algo que a mi no me da miedo, verán, jamás voy a entender que tiene de chingón el cine de Stanley Kubrick) Tomen nota, poetas adolescentes, poetas de academia, bloggers, poetas en general. Escritores profesionales, escritores amateurs, guionistas, pintores que además de pintar llevan un diario o que le escriben cartas a su amada, sobre todo si tienen planeado publicarlas, quien sabe por qué. Siempre hay que poner un epígrafe interesante o en su caso, una dedicatoria enigmática:

para Lorena, que se robó mi corazón y me dejo sus zapatos, en aquel cuarto.

algo así.

Instrucciones:

por cierto, este texto tiene soundtrack, es la canción Arc of Time, de Bright Eyes (eso, o cualquier canción de Belle & Sebastian o de The Get Up Kids), si acaso usted ha estado leyendo esto sin tenerla corriendo en su playlist o en youtube, por favor olvídelo todo y vuelva a empezar desde el principio, si no es este el caso, simplemente olvide este párrafo.

***

mi cuarto... debe ser lo siguiente, lo más importante, pero, ¿cómo describir mi cuarto?, no sé como hacerlo, veamos: libros tirados, películas, juegos de video, televisión, computadora vieja, llena de polvo y medio rota... ¿cartas de amor?, no, nunca las conservo, ni los regalos, nada de eso, ni los documentos oficiales... pronto los va a engullir el desmadre, desaparecerán y yo los voy a necesitar para realizar un trámite, registrarme en algún lado... no hay donde ponerlo todo, los recuerdos, por eso se quedan en mi cabeza, no en las fotografías y ahí son perfectos.

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mi escritorio, ¿el de la oficina, el de mi cuarto o el de mi computadora?, el de mi oficina esta relativamente ordenado, porque está vacío, el de mi cuarto es un desmadre, lleno de cosas-que-no-pertenecen-a-los-escritorios como calcetines (limpios), unos submarinos (cerrados), mi cepillo de dientes, detergente para la ropa y otras cosas más tradicionales como mis libros de poesía favoritos (es un decir, no me gusta la poesía, de los grandes entiendo nada más uno, dos o tres poemas, generalmente los más populares o pedestres pero de verdad me gustan y hasta me conmueven), una foto vieja y otras cosas en las que casi nunca pienso, que ignoro y por eso siguen ahí, no las recuerdo ni para tirarlas.

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la cocina... una vez, cuando era más pequeño, recuerdo que un día tuve mucha hambre, pero estaba en mi cuarto viendo los DVD's de Band of Brothers, que había rentado con los primeros sueldos que me ganaba en el café donde había empezado a trabajar, por primera vez en mi vida, y no me levanté nunca a prender la estufa para prepararme algo aunque muchas veces estuve a punto de hacerlo. Cuando llegó mi familia descubrieron que toda la casa olía a gas.Nuestra vecina del departamento de abajo ya lo había notado pero no había dicho nada porque no quería molestar. Llamamos y llegaron los bomberos, que se llevaron el tanque defectuoso. No nos dejaron apagar ni prender ningún aparato eléctrico, no fuera ser que hubiera un chispazo y volaramos en mil pedazos.

desde entonces me da miedo haber dejado prendido el fuego y el gas y como 3 veces me he regresado a casa para revisar que no haya fuga o que no haya dejado prendido el fuego y he llegado tarde a la escuela-el trabajo. Pero suelo lavar todos los trastes.