18 de octubre de 2010

stand by dreamers :)

estaba tan convencido hace una semana y ¿te cuento lo que pasó? o lo sabes bien, lo recuerdas muy bien, lo veo, claro, a través de las ventanas o al fondo de la alberca, a través de la reja, o ahí donde sea que guardas tus recuerdos inventados, los que pedimos prestados para representarlos, basados en una historia real. Estaba yo, como siempre, pensando en ti, seguro claro, de que tu también pensabas en mí, aunque fuera accidentalmente, periféricamente, y esas canciones que me gustan tanto, por qué no:

que felices, que caras más tristes

que caras más tristes

cuando, de repente, por supuesto, como te lo digo, fue que me harte y, sobre todo, cómo fue que notaste mi hartazgo, mis olvidos involuntarios pero incontrolables...

Prometo no mandar más cartas y no pasar por aquí
Prometo no llamarte más y no inventar ni mentir
Prometo no seguir viviendo así, prometo no pensar en tí
Prometo dedicarme solamente a mí.

se me hace muy ingenioso que esa canción se llame promesas que no valen nada; así tan infantil, tan berrinche, tan te quiero tanto, tanta risa, tan derrota esperada y predecible, indigna, nunca tuvo ninguna oportunidad dirán sin pasión alguna los periodistas y los historiadores. Seguro no escribirán nada,

nada significa nada:


un aplauso muy grande para un tío que se llama Iván Ferreiro